Conoce las piscinas naturales de Punta Cana
Redacción Mochileando
La República Dominicana se caracteriza por, entre otras cosas, sus playas, sus hoteles, su comida y su gente. Uno de los lugares que más visitantes recibe año tras año es Punta Cana, al este del país, ubicado en la provincia La Altagracia. Las estructuras hoteleras más grandes y exclusivas de la isla mayormente están en esta zona que, además, es muy reconocida por sus costas con playas de arena blanca y aguas cristalinas.
Esas mismas aguas, o más claras todavía, parece que se trasladan al Parque Ecológico y Reserva Natural Ojos Indígenas, un espacio natural protegido por la Fundación del Grupo Puntacana y que atrae a cientos de visitantes que llegan de todas partes, en cualquier época del año, para disfrutar de este fascinante lugar saturado de belleza y armonía.
En este paradisíaco punto, que se ha protegido a través del tiempo, hay 12 impresionantes manantiales naturales que surgen de la tierra, son pequeñas lagunas de agua natural, limpia y transparente que las personas pueden contemplar su belleza, bañarse para mitigar el sofocante calor o caminar por el sendero y conocer el resto de los “Ojos indígenas”. En algunos de los manantiales hay peces de agua dulce, especialmente tilapias, e hicoteas.
Cada ojo indígena tiene su nombre que son: Corocote, Inrirí, Guamú, Guácara, Juey, Burén, Yocachú, Bayguá, “Yauya, Casiba, Jaguar y Turey. Son 12 en total. Guamú es el más grande, mientras que Juey, es el más accesible. Estos nombres están asociados con personajes taínos, que habitaban esa zona la isla.
En este bosque subtropical se conservan especies nativas, específicamente Copey, Guayiga, Almácigo, Gri-Gri, Vera, Bayahonda, Caoba, Coco, Uva de Playa y Palma Cana.
Por la alta porosidad del subsuelo, no existen ríos ni arroyos. El agua es dulce y transparente. Muchos visitantes que recorren el sendero, debidamente señalizado, aprovechan para refrescarse durante horas en estas piscinas naturales en medio de la vegetación, especialmente en Juey, que es a la que más fácil se llega.
Los visitantes pueden apreciar una gran variedad de aves. Incluso, se ha destinado un observatorio para estos fines. Muchas de ellas son endémicas del Caribe. También hay una interesante variedad de reptiles y anfibios, especialmente lagartos, iguanas rinoceronte y culebras. La gama de hábitats dentro del área protegida es variada, rica e impresionante.
El lugar está abierto desde las 8:30 de la mañana hasta las 4:30 y su costo por persona es de $50. Para información y detalles, visite Ojos Indígenas