Redacción Mochileando

¿Eres de los que te da mucha hambre en los vuelos? Pues deber saber que no puedes pedir cualquier plato que ofrecen las aerolíneas.

La comida de las compañías aéreas recibe muchas críticas por no ser la mejor. Sin embargo, es importante tener en cuenta que se trata más de la reacción del cuerpo humano al estar a 30 mil pies de altura que de la comida en sí. Un estudio realizado por el Instituto Fraunhofer de Física de la Construcción, en Alemania, descubrió que la baja presión de los aviones reduce en un 20 a 30% la sensibilidad de las papilas gustativas humanas para el dulce y el salado.

Además, como dijo Fritz Gross, director de excelencia culinaria de LSG Sky Chefs Asia Pacific, las aerolíneas no están tan interesadas en el sabor como en la seguridad alimentaria. "Nuestra principal preocupación es en realidad la seguridad alimentaria", dijo Gross. "Como hacemos un volumen tan grande, no podemos permitirnos que haya cosas que no estén bien. Puedes imaginar lo fácil que puede ser demandada una aerolínea", sostuvo en una entrevista a CNN.

¿Por qué entonces la pasta está fuera del menú recomendado? Porque, más allá de la seguridad alimentaria, señaló Gross, algunos alimentos simplemente no pueden soportar el proceso de cocción en altura. La pasta, como todos los platos en el aire, suele recalentarse antes de servirla, lo que significa que probablemente estará muy cocida cuando llegue a sus manos. Si esperas que esté al dente, no estarás contento. Además, si la proporción entre la salsa y la pasta es incorrecta, lo más probable es que se produzca un desorden que estará lejos de ser sabroso.

Además, el Dr. Charles Platkin, director ejecutivo del Centro de Política Alimentaria del Hunter College de Nueva York, revisó y calificó las comidas disponibles en 11 aerolíneas estadounidenses y canadienses y señaló que la pasta u otras comidas con muchos carbohidratos pueden no ser la mejor apuesta en los vuelos para quienes buscan algo saludable o para quienes esperan llegar a su destino sintiéndose alerta.

"Comer muchos carbohidratos pesados, como pasta con salsas espesas y densas, panes, magdalenas o pasteles, le hará sentirse letárgico, de mal humor y sin estar lleno o satisfecho", dijo. "Tus niveles de azúcar en sangre se dispararán y luego caerán, lo que repercutirá negativamente en cómo te sientes", agregó.

¿Qué puede entonces comer un pasajero en su lugar? La mejor opción puede ser renunciar a la comida de la aerolínea y empacar su propia comida. Empacar bocadillos como palomitas de maíz, barras de proteína y frutas enteras es fácil, e incluso los alimentos que se consideran "líquidos" como la mantequilla de maní y el hummus vienen en tamaños aptos para la TSA, por lo que es más fácil que nunca empacar algunas cosas, comer sano y evitar los precios de las aerolíneas en el camino.