Redacción Mochileando

Aunque para la pandemia de COVID-19 las medidas de limpieza mejoraron en espacios aglomerados como aeropuertos y aviones, mientras se vuelve a la normalidad es común que también vuelvan viejos hábitos.  

Pese a que no sea común, hay viajeros que acostumbran a quitarse sus zapatos en el vuelo, y por más cómodo que se escuche, son muchos los riesgos de sufrir situaciones incómodas y desagradables.  

Se debe reconocer que sí, la cabina del avión tiene su proceso de limpieza riguroso, pero solo se da una limpieza profunda cada cierto tiempo y varía de acuerdo a la aerolínea. 

Mientras tanto, a diario solo cuentan con 15 a 20 minutos para que el personal haga una limpieza rápida, que puede constar de recoger la basura y pasar apresuradamente algún desinfectante.  

Por esto, es fácil que los gérmenes se extiendan a distintas áreas de la nave. Aquellos pasajeros que van descalzos dentro, corren el riesgo de adquirir alguna bacteria o virus; incluso, adquirir algún tipo de hongo.

Esto sin mencionar que los baños son de las áreas más propicias a albergar bacterias y donde se derraman fluidos, incluyendo orina, entre otros. Definitivamente, no es un ambiente que inspire la confianza suficiente como para exponerse.  

Mencionando todo esto, por seguridad y cortesía hacia ti y otros pasajeros, cuídate. Mantén tu calzado, lleva desinfectante adicional, limpia tu área, y que tu comodidad no se convierta en tu pesadilla y la de otros.