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Conoce por qué debes tener el TSA PreCheck y su diferencia con el Global Entry

Redacción Mochileando

Pasar por una fila de seguridad de una hora de duración es fácil de olvidar cuando recuerdas tu último viaje. Pero en el momento, cuando estás arrastrando tu maleta a través de un proceso lento, no es nada. En esa fila, cuando todos se quitan los zapatos, sacan sus computadoras o tabletas y, algunos, dejan sus pertenencias en los carriles, es que viene a la mente la necesidad del TSA PreCheck.

Lo más increíble es que ese proceso se puede evitar con este método; lo único que hay que hacer es solicitarlo y, una vez aprobado,, podrás pasar por una fila prácticamente inexistente, con los zapatos puestos y la computadora en tu mochila. ¡Así de fácil!



TSA PreCheck es esencialmente una forma de acelerar el proceso de seguridad del aeropuerto. Se trata de un programa gubernamental que comenzó en 2011 y que ofrece un carril de control de seguridad separado para los pasajeros aprobados por la TSA. Con TSA PreCheck, no tienes que quitarte los zapatos ni las correas. También te ahorras tener que poner la computadora en una bandeja aparte y sacar los líquidos del equipaje de mano.

En junio de 2017, 5 millones de viajeros se habían apuntado al programa. Sin embargo, esta cifra está realmente muy por debajo del objetivo de la TSA de inscribir a 25 millones de viajeros.



El primer paso es solicitarlo en línea. Deberás confirmar una cita en uno de los casi 400 centros de inscripción de Estados Unidos. Tu cita incluirá una comprobación de antecedentes de 10 minutos y le tomarán las huellas dactilares. Es posible que te aprueben la solicitud unos días después de tu cita, pero tardará de dos a tres semanas para completar el proceso.



Para cinco años de TSA PreCheck el pago es de 85 dólares. Antes de pagar, averigüa si su tarjeta de crédito te reembolsará el costo del programa. Algunas tarjetas de crédito - especialmente las que ofrecen recompensas de viaje - pueden asumir el costo de la tasa de solicitud.



Lamentablemente, no podrán entrar en la fila de PreCheck. Dado que todos los beneficiarios de PreCheck han tenido que pasar por un proceso de solicitud y selección, cualquier compañero de viaje que no lo tenga no podrá disfrutar de las mismas ventajas. Esto significa que tu pareja o familiar que viaja contigo no podrá pasar por el carril de seguridad PreCheck. La única excepción es si viajas con niños pequeños. Si tu hijo tiene 12 años o menos, y está aprobado por la TSA, puede acompañarte en el carril de seguridad PreCheck.



Algunos aeropuertos no permiten TSA PreCheck, pero 56 aerolíneas principales y más de 200 aeropuertos sí lo permiten. Por lo general, es seguro asumir que tu aerolínea aceptará TSA PreCheck (si vuela con Delta, American Airlines, JetBlue, Lufthansa, United, Alaska Airlines, Air Canada o British Airways, por ejemplo, no tienes problemas). Sin embargo, todavía hay algunas aerolíneas que no han empezado a ofrecer PreCheck, como Aer Lingus, Ryanair, EasyJet y Qatar Airways.


Como es de esperar, depende de la frecuencia con la que viajes y de con quién lo hagas. Si viajas solo una vez a la semana por negocios, entonces sí, TSA PreCheck puede acabar ahorrándote bastante tiempo. Si tú y tus amigos planifican al año unos cuántos viajes, podría valer la pena, siempre y cuando ambos tengan PreCheck. Si solo viajas de una a tres veces al año y a eso le sumas que vas con más personas, pues no necesariamente vale la pena porque tendrás que esperarlos a ellos.



Al igual que PreCheck, Global Entry es un programa que permite a los viajeros pasar por las filas de la aduana mucho más rápido al volver a entrar en Estados Unidos. Para las personas que vuelan fuera de Estados Unidos con regularidad, vale la pena considerar la posibilidad de solicitar Global Entry en lugar de PreCheck, ya que Global Entry incluye PreCheck. Además, el precio de Global Entry es de 100 dólares, solo 15 más que el de PreCheck.