Redacción Mochileando

Viajar a otra parte del mundo puede ser bien emocionante, más aún si es al otro lado del planeta. Pero con largas horas de viaje, suelen venir grandes diferencias en horario.

El jet lag puede afectar tus niveles de energía al llegar a tu destino, por esto será necesario que te prepares.

Sueño atrasado, mal humor y confusión son unos de los efectos que puedes sentir si no tomas medidas al viajar a otra zona de tiempo. ¡Anota los mejores consejos para adaptarte rápido y no perderte ni un segundo! 

Antes de tus vacaciones:

Planifica con tiempo

Uno de los mejores consejos para ajustarte a otra zona de tiempo con mayor rapidez es preparar a tu cuerpo antes del viaje. Antes de montarte, verifica cuánto tiempo tendrás para adaptarte, las horas de vuelo y también, las horas de diferencia. 

Si tienes más de tres días antes del viaje para adaptarte, sigue estas reglas generales para dormir:

Si vas de oeste a este, levántate más temprano.

Si vas de este a oeste, levántate más tarde.

Durante el vuelo:

Si puedes

Intenta volar de noche, podrás descansar esas horas y te funcionará para adaptarte a la hora de tu destino. También, permite horas o hasta días entre escalas para que sea menos drástico. 

Mantente despierto

Si tu vuelo es durante el día, debes resistir dormir. Más aún, si tienes paradas frecuentes y espera entre vuelos, debes aguantar descansar hasta que sean horas de dormir en el destino, al menos hasta las 9:00 de la noche de la próxima parada.

Hidrátate bien

Generalmente, se pierden más de 1.5 litros de agua en un vuelo de 10 horas. Por esto, la mayor parte del líquido que tomas mientras vuelas debería ser agua.

Suplementos 

La melatonina es un compuesto natural que controla y afecta el sueño. Si en tu destino ya es de noche y no tienes sueño en el avión, consumir melatonina puede ayudarte a relajarte para descansar profundamente. 

En tu destino:

Mantente en luz

La luz tiene un efecto importante en el reloj biológico del cuerpo, es uno de los factores que dicta cuándo dormir y despertar. Cuando sean horas de la mañana o de día, mantente en lugares iluminados o abre las ventanas, esto le ayudará al cuerpo asimilar que es de día y no debería dormir.

Rutinas 

Por más que te veas tentado, no interrumpas tus rutinas. Camina o corre, báñate con agua caliente, bebe café y come lo que reconozcas como desayuno. Continuar tus rutinas como si nada puede ayudarte a adaptarte más rápido ante el cambio de zonas de tiempo. 

Después de tus vacaciones:

De regreso

Haz lo que más te funcionó cuando llegaste. Una vez en casa, opta por tomar unos días de descanso para ajustarte nuevamente.